Todo por culpa de una gota que traspasó un guante de latex en 1996. La doctora y profesora Karen Wetterhahn,[...]Sabía perfectamente lo peligroso que es este compuesto [...]Pero cierto tiempo después comenzó a sentir los síntomas de que algo iba mal; en enero de 1997 fue diagnosticada de envenenamiento por mercurio. En menos de un año, su experimento se cobró un precio que no esperaba, y murió tras un coma profundo por la acción de este peligrosísimo compuesto en su sistema nervioso.
|
etiquetas: karen wetterhahn , dimetilmercurio , seguridad , laboratorio , nobel