La amenaza de una nueva catástrofe se cierne sobre la presa hidroeléctrica de Sayano-Shúshenskaya, en el sur de Siberia. Tras quedar inutilizada por culpa de un accidente el verano pasado, ahora puede venirse completamente abajo debido a la formación de un gigantesco bloque de hielo de 25.000 toneladas de peso y 22 metros de altura. La central está paralizada desde mediados del verano pasado, cuando sufrió una grave avería en la sala de máquinas. El accidente mató a 75 personas. Relacionada:
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