La gigante británica de armamento BAE Systems efectuó pagos secretos por valor 115 millones de euros para conseguir un contrato con el Gobierno de Sudáfrica. Un agente al servicio de BAE recomendó, para asegurarse la compra de aviones de guerra, "incentivar económicamente" a políticos influyentes. El acuerdo firmado con el Estado sudafricano incluye el compromiso del Gobierno del Congreso Nacional Africano de invertir 1.840 millones de euros en flotas de aviones Hawks y Gripen.
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