La crisis económica se dejará sentir el año que viene para los valencianos en forma de tijeretazo en inversiones públicas. Las cuentas que presentó ayer el Consell contemplan la reducción en nuevos colegios de Infantil y Primaria, así como en centros de salud, tras la caída de la recaudación provocada por el paro y el cierre de empresas. La otra cara de la moneda son los aumentos en institutos, residencias de ancianos y ayudas para libros de texto.
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