El pasado martes, poco antes de las dos de la tarde, Sandra Castro, frutera en la calle Marqués de Pontejos, recibió dos puñetazos de un hombre por vender frutas en su negocio procedentes de Cataluña, según se podía ver en las cajas. Ese acto de odio ha tenido en el local una repercusión inesperada.
|
etiquetas: fruta , peras lleida , la coruña , frutera , procés