"Queridísimos religiosos y religiosas: los conventos vacíos no sirven a la Iglesia para transformarlos en hoteles y ganar dinero. Los conventos vacíos no son nuestros, son para la carne de Cristo, que son los refugiados". Con estas palabras rotundas y categóricas el Papa ha abroncado este martes la tendencia de numerosos institutos religiosos de transformar los viejos monasterios y seminarios que se han quedado abandonados en hoteles de lujo.
|
etiquetas: papa , francisco , conventos , refugiados , acogida