Frotándose las manos, los grandes fondos inmobiliarios internacionales y las fortunas nacionales (families office) esperan pacientemente, desde la barrera, para dar un bocado a la apetitosa venta de edificios vacíos, propiedad de las administraciones públicas. Una grata noticia para los grandes patrimonios, deseosos de adquirir buenos inmuebles, ubicados en los centros de las ciudades, a los que sacar una jugosa rentabilidad vía alquileres.
|
etiquetas: economía , venta , edificios , público , inmobiliaria , alquiler