Viva el flamenco indómito, viva la resistencia de punta y tacón, abajo el capital. Despacito, a su ritmo, en un pulso de silencio en el que nos lleva en volandas por toda la oficina, rodeándola. Mientras ella, reservándose cualquier explicación, se derrama por encima la limosna que los lacayos de la banca tendrán que recoger.
|
etiquetas: tijeretazo , flamenco en acción , resistencia , capital