Tuve que pasarme el otro día por la que fue “mi” facultad hace más de veinte años y durante cinco. En aspecto, al menos, no ha cambiado casi nada. Pequeñas cosas. La vieja Aula Magna III, por ejemplo, está dividida en dos más pequeñas; supongo que aquellas tremendas hileras de bancos, por cuyo pasillo central iba y venía Guillermo Fatás hablándonos sobre las trirremes, todo flaquito y tratándonos de usted, ya no se llenan ni de lejos...
|
etiquetas: filosofía , huelga , rebeldía