Cuando dos mujeres se encuentran por la calle se escanean el aspecto y se hacen comentarios sobre su físico y la ropa. Dos hombres nunca harían eso, no se dirían: qué delgado te veo. Del mismo modo, en un encuentro social sólo las mujeres tienden a fijarse qué modelo llevan las otras mujeres. Se trata de patrones culturales que pueden llegar a ser obsesivos y fuente de inseguridad, estrés y ansiedad para la mujer. Una psicóloga da pautas para evitar estos roles sociales que fuerzan a las mujeres a ser duras entre ellas.
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