El Manifiesto comunista parece escrito ayer al mediodía. Es de 1848. Qué claridad y qué contundencia. Texto limpio y sencillo. La película que incita a leer o releer este panfleto clásico que funda el comunismo es El joven Karl Marx, de Raoul Peck. Discusiones, barullos, miseria, intelectuales contra el mundo. Es romántica, si no supiéramos lo que vino después. La amistad de Marx y Engels, la noche en que redactan el manifiesto que cambiaría el mundo, el agobio de plasmar las ideas y conseguir comida, los desahucios, el casero y el tendero,
|
etiquetas: letras libres , mariano gistaín