Los tapones para oídos están registrando un récord de ventas en toda Sudáfrica, gracias al auge de las vuvuzelas, las cornetas de plástico que aturden en los estadios y alrededores. El tronar de las vuvuzelas, símbolo del Mundial, puede alcanzar los 150 decibeles equiparando el ruido del despegue de un avión, algo que para los médicos puede ser capaz de romper el tímpano y provocar serios problemas en la audición, que no es el único daño. Según los médicos, ya hay muchos hinchas con labios irritados y la boca hinchada, a causa de su uso.
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