Una serie de estudios demostró que los niños y adolescentes que no duermen la cantidad de horas adecuada por la noche son más propensos a desarrollar obesidad y los expertos ahora creen que esta tendencia estaría relacionada con una etapa particular del sueño. El equipo de investigadores dijo que no pasar el tiempo suficiente en la fase de movimiento ocular rápido, o REM, que es el tipo normalmente vinculado con los sueños, aumentaría significativamente las posibilidades de desarrollar obesidad en los chicos y los jóvenes.
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