Según el último informe presentado por la CCA, las investigaciones concluyen que no existen datos «consistentes ni convincentes» de que exista una relación entre la exposición a radiofrecuencias y efectos negativos sobre la salud. Aún así, los científicos insisten «en seguir investigando» y en abordar la comunicación de riesgos sobre campos electromagnéticos «con transparencia y aceptación de la diferente percepción del riesgo de los ciudadanos y los expertos».
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