El caso es que con esto de las descargas de películas, libros y demás productos de entretenimiento, me he cansado de escuchar que las descargas se producen porque el precio del producto es abusivo, así que aprovechando que no sabía qué hacer con las manzanas bajé un martes al mercado de Astorga y puse a la venta las manzanas. En un cesto, a mi derecha, vendía manzanas a veinte céntimos el kilo. Ya me diréis si soy caro...
|
etiquetas: experimento , sociología , gratis , gratuito , precio justo