El enigma en torno a los orgasmos ginecológicos de Giles lo ha resuelto este viernes la intervención inesperada de un segundo médico: William Dowley, que se ha personado en la causa no tanto por corporativismo como por dejar en evidencia las mentiras de la paciente sobre su ginecólogo, Angus Thomson, al que había llevado a juicio acusándole de acoso sexual. Dowley conoce muy bien a Giles. No en vano fue su médico de cabecera entre 2002 y 2004 y resistió como pudo sus insinuaciones Relacionada:
meneame.net/story/orgasmos-en-el-ginecologo