En 2004, Patricio Cerda fue recibido por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, responsable de la Santa Inquisición, hoy Papa Benedicto XVI, a quien le entregó un dossier con denuncias contra Marcial Maciel. Cerda, hoy funcionario de una firma de seguros en Sevilla y casado hace un año, cuenta que llegó a esa instancia en Roma tras presenciar abusos contra niños en Santander, España. "Di a conocer los hechos en esa época, pero nadie hizo nada. Cuando vi eso, pedí que me sacaran de allí. Pero en Roma también hubo otros maltratos"
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