Tiene 10 años y es el segundo que acepta el presidente de Paraguay –que tiene otras dos demandas-. La madre es una enfermera que tiene otros cuatro hijos y que, al separarse, se había acercado a pedirle consejos al mandatario, por entonces obispo de San Pedro. Se trata del cuarto reclamo de paternidad formulado el presidente y del segundo hijo que reconoce públicamente: a principios de 2009, poco después de asumir, se vio obligado a reconocer al primero, también fruto de una relación que mantuvo durante su época como obispo en San Pedro.
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