Los problemas de la familia en Europa se han ido agravando en los últimos años hasta alcanzar un panorama desolador: Europa está inmersa en un invierno demográfico sin precedentes y se ha convertido en un continente viejo, con un gran déficit de natalidad, con cada vez menos matrimonios, más rotos y con los hogares vaciándose. Esto está provocando unos efectos constatables, tanto en la dimensión económica como en la social.
|
etiquetas: europa