El etarra -asesino de Miguel Ángel Blanco, Fernando Múgica y Gregorio Ordóñez, entre otros- volvió a ser reprendido por el tribunal después de que la presidenta interrumpiera la sesión hasta mañana. El etarra lanzó un beso y la juez Murillo ordenó a los agentes que se lo llevaran de la sala, aunque el acusado continuó gesticulando hacia sus abogadas. "Váyanse al carajo", ha respondido'Txapote', al ser preguntado por la presidenta del tribunal, la juez Ángela Murillo, si iba a contestar al interrogatorio del representante del Ministerio Público.
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