Los perros y los lobos son genéticamente tan similares, que ha sido difícil para los biólogos comprender por qué los lobos permanecen tan ferozmente salvajes, mientras que los perros con mucho gusto pueden llegar a ser ‘el mejor amigo del hombre’. Ahora, la investigación de la Universidad de Massachusetts Amherst sugiere que los distintos comportamientos están relacionados con las primeras experiencias sensoriales de los animales, y un período crítico de socialización. Traducción en
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