Un análisis de 2,5 millones de tuits demuestra que las revueltas que comenzaron el 6 de agosto en Londres y más tarde se esparcieron por diversas zonas de Reino Unido no fueron organizadas a través de redes sociales como BlackBerry Messenger o Twitter, según publica este jueves el periódico 'The Guardian'. El resultado de este informe crea dudas sobre la propuesta del Gobierno británico de prohibir el uso de redes sociales e incluso cerrar estas páginas web durante los momentos de disturbios.
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