Un hospital británico se enfrenta a una factura de casi 25.000 € por la reparación de los daños causados por una silla de ruedas, que fue arrastrada por los potentes imanes de una máquina de resonancia magnética hasta prácticamente succionarla. Se cree que una enfermera metió la silla de metal en la sala para recoger a un paciente.
|
etiquetas: silla de ruedas , succionada , resonancia magnética , imanes