Partiendo del extenso significado asignado hoy en día a la palabra terrorismo, el profesor Esteban Rodríguez analiza la utilización que los estados hacen de este concepto para adjudicárselo a todo tipo de disidencia y actuar contra ella y, al mismo tiempo, contra las conquistas sociales, en detrimento del estado de derecho y, por ende, de los derechos humanos. La palabra terrorista no designa, insulta. Nadie afirma formar parte del conjunto que designa. Nadie dice: `Yo soy terrorista'. Terrorista siempre es el enemigo
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