El 28 de agosto, los radicales yihadistas les instaron a convertirse al Islam para salvar la vida, y quisieron ejemplificar lo que ocurriría a los que se negaran. Además del padre e hijo crucificados, ocho personas más - entre ellas dos mujeres de 29 y 33 años a las que violaron- fueron decapitadas por los terroristas, por no haber renegado de su fe.
|
etiquetas: estado islamico , crucifica , niño , alepo , no conversion , islam