Una reciente invasión de lagartos, muestra lo rápido que un cambio evolutivo puede suceder cuando la competición por la comida y el espacio se vuelve agresiva. Una invasión de lagartos marrones en un grupo de pequeñas islas en Florida, ha dado como resultado que la población local de lagartos verdes haya sido forzada a subir a las zonas más altas de los árboles, desarrollando patas más largas y con mejor agarre. Link al artículo publicado en Science:
www.sciencemag.org/content/346/6208/463