La fiebre del ladrillo vivida en España durante la última década ha provocado que sea el país de la Unión Europea que tiene mayor número de viviendas por hogar: 1,5 unidades frente a las 1,12 de la UE de los 27 y los 1,17 de la zona euro –descontando España-. El boom inmobiliario se traduce en 8,62 millones de viviendas no principales –es decir, las que no constituyen la vivienda habitual-. Una cifra que permitiría a todos los ciudadanos de la Unión Europea –211 millones incluidos los españoles- pasar 15 días de vacaciones al año en España.
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