España no sólo está a la cola de la innovación en el turismo respecto a otras potencias turísticas, sino también suspende a nivel interno, al ser uno de los sectores donde menos se invierte en I+D, según un estudio de ESADE. Por tanto, España "debe despertar y apostar más que nunca por la innovación, la calidad y el futuro si quiere seguir siendo competitiva en un sector clave para salir de la crisis", anima el catedrático de ESADE Josep-Francesc Valls.
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