España no es país para jóvenes. O eso parece cuando desde el gobierno central no se nada para parar el desastre que viven los que están por debajo de 35, que no encuentran trabajo, que no pueden pagarse una hipoteca, y que lo poco que encuentran en el mercado laboral son contratos de aprendices o prácticas mal pagadas. Pero las cosas van a peor si vemos nuestra actitud, la de los jóvenes, que apenas nos inmutamos. ¿Por que no armamos huelgas? ¿Por qué no creamos manifestaciones como las que se producen en Grecia o Italia?¿Acaso no nos importa?
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