Se podría trazar una historia alternativa de España a partir de la relación que hemos mantenido con la seguridad. Fuimos un país de puertas abiertas, donde la vida se hacía en la calle y en muchas ocasiones era imposible cometer un crimen impunemente porque, simplemente, la sociedad siempre estaba presente. De aquella España que bajo su aparente cainismo guardaba un espíritu comunitario, propio de sociedades rurales y pequeñas, donde la tribu cuidaba de sí misma.
|
etiquetas: españa , miedo , protección , personas , sucesos