España se ha convertido en el infierno de la temporalidad. De los datos ofrecidos este martes por Trabajo se desprende que sólo el 10% de los contratos nuevos son indefinidos. Un dramón. El dato apunta a la necesidad apuntada por el Banco de España y censurada por el Gobierno: la exigencia urgente de un contrato único indefinido con indemnización más barata. No es precarizar. Al menos no lo es para el 90% de los nuevos contratantes. Los datos de este martes arrojan también otra preocupante conclusión: las contrataciones de marzo se han reducido
|
etiquetas: españa , temporalidad , contratos