Hace medio siglo bastaban un puñado de materiales (la madera, el hierro o la arcilla, por citar algunos) para fabricar los productos de uso común, fuesen industriales o de consumo. Hoy, un solo chip de ordenador contiene más de 60 elementos químicos, del tungsteno al iterbio. La dependencia de tal variedad de recursos ha suscitado el interés de Thomas Graebel, científico ambiental de Yale. A la vista de la creciente demanda de algunos elementos, ¿habrá con qué reemplazarlos si escasean?
|
etiquetas: tungsteno , iterbio , thomas graebel , metales , tecnología