Resulta extraño observar cómo ciertos «músicos» y «artistas» actuales se han instalado dentro de un sistema en el que reciben honorarios por obras o canciones escritas -y en muchos casos olvidadas- hace varias décadas. Y lo que es peor, en la mayoría de los casos, el estipendio no proviene realmente del uso de tales obras -algo en sí legítimo-, sino de la recaudación por el uso de obras de otros autores a las que rápidamente se les cuelga el cartel de «varios».
|
etiquetas: sgae , asturias , orquesta , estafadores , música