La respuesta no suele ser una época aburrida, sino un nudo en la historia, tiempos convulsos, de cambio. Ahora se está cumpliendo la vieja maldición china: «Ojalá que vivas tiempos interesantes». No hay un día cero donde todo cambia. Hay minutos, meses, años en los que todo está cambiando. Donde todo lo estamos cambiando: ya seamos médicos, cerrajeros, vecinos desobedientes... La cáscara es lo primero que se ve, pero lo último que cae. La cáscara es donde todos se fijan, mientras estamos royendo por dentro. La cáscara es lo menos importante.
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