Citigroup ha decidido seguir los pasos de British Petroleum y Royal Dutch Shell y está comprando petróleo a los precios actuales para venderlo de forma inmediata más caro en base a los precios que se están negociando los contratos de futuros. Para ello está acumulando barriles en superpetroleros apostados cerca de las Islas Orkney, en el norte de Escocia. La caída que ha experimentado el petróleo desde sus máximos en julio –un 70%-, ha abierto la veda para que los inversores se lancen a la especulación.
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