Antonio Moreno, enfermo de cáncer desde 2003, es sólo uno de los muchos testimonios reales que desmontan el argumento de la Generalitat de que los recortes no impactan en la calidad asistencial. Pese a su fe incondicional en la sanidad pública, este barcelonés de 65 años afectado de cáncer de vejiga, dice sentirse ahora desprotegido tras sufrir en sus propias carnes los efectos del «tijeretazo». Le detectaron dos nuevos tumores en mayo y le indicaron cirugía urgente...
|
etiquetas: sanidad