"Y encima lo han puesto en la sección de literatura catalana" se queja uno de sus seguidores. "No entro allí ni loco" asegura Jose Luis, un skinhead de casi dos metros y con una esvástica tatuada en el brazo. "Está lleno de gente chunguísima". El líder de Vox, Santiago Abascal, se ha mostrado muy en desacuerdo con este nuevo emplazamiento. "Preferiría antes que el caudillo estuviese enterrado en la pista de baile de una discoteca de maricas antes que en una biblioteca" ha asegurado.
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