Dos ancianos de Conil acusan a una caja de quedarse con sus ahorros al suscribir participaciones preferentes. Pedro firmó con su nombre, y su mujer, analfabeta, prestó la huella de su pulgar para sellar lo que iba a ser un sueño cumplido: vivir de las rentas de sus ahorros con un 5,75% de interés inicial y el euribor +0,25%, a partir de los primeros 12 meses. Lo firmado inicialmente como “Contrato de Cuenta a Plazo”, se había convertido en una orden de compra de 230 títulos de “Obligaciones Participaciones Preferentes”
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