En una superpoblada cárcel de Bangalore (India), los prisioneros intentan prolongar su confinamiento para poder disfrutar de las tres comidas diarias que solidariamente ofrece una organización religiosa Hindú. El prisionero Raja Reddy, que ha sido arrestado 20 veces y consta de 30 años de experiencia en la profesión de amigo de lo ajeno, dice: "mientras aquí podamos conseguir sabrosa y nutritiva comida tres veces al día, ¿ Por qué deberíamos salir fuera a cometer crímenes?"
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