Un equipo de paleontólogos acaba de descubrir en Tasmania fósiles de estromatolitos de 3.700 millones de años de antigüedad, lo que los convierte en los seres vivos más antiguos de los que han quedado restos y hace retroceder cientos de millones de años el origen de la vida.
|
etiquetas: evolución , tasmania , vida , fósiles , paleontología