Los "empresarios" amenazan con llevarse sus inversiones culpando de la alta conflictividad laboral a los sindicatos. El neoesclavismo anhelado por los oportunistas recibe una lección sobre globalización: en todas partes cuecen habas... 5 euros salario mínimo oficial bajo un sol de justicia cultivando pimientos de Padrón.... pican todos, unos si y otros también. Qué lástima que tengan que abandonar sus "explotaciones", así es imposible "dar" trabajo. De regreso a España, podrán pedir una subvención por estas pérdidas extraordinarias.
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