Nicolás Tapia descubrió hace poco más de un año que el principal proveedor del fabricante mundial de estos coches de choques, italiano, estaba en Zaragoza. Propuso al proveedor maño su intención de crear otro modelo de coche que sea competitivo con el italiano. Lo estrenó, a modo de prueba, en una pista de la Feria de Sevilla de 2010. A las 24 horas, su competidor italiano estaba en Sevilla, incrédulo e incómodo al peligrar su monopolio. La intención del dueño de ICM es presentar su coche de choque en la próxima feria de Orlando (EE.UU)
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