Haciendo buena la frase que el cineasta Woody Allen elevó a categoría en 1969, el hombre tomó el dinero y echó a correr. Si ha parado ya o sigue corriendo nadie más que él lo sabe, pero lo cierto es que hasta el momento está logrando su objetivo de que la pasma no le ponga la mano encima. La última vez que se le vio fue el pasado día 20 de abril. Este empleado de Banco CAM en la oficina de la calle España, número 16, de Yecla, con atribuciones como cajero, tomó las de Villadiego al acabar su jornada.
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