El nuevo tesoro que despunta en el lugar es la conocida como Casa de Júpiter, que ahora emerge mostrando la riqueza de sus estancias. Y lo hace de forma casi intacta pues el flujo piroplástico, las cenizas solidificadas con el paso de los siglos, han conservado los impresionantes frescos con los que los pompeyanos decoraron los muros de esta próspera urbe frente al Golfo de Nápoles
|
etiquetas: pompeya , palacio , júpiter