Fue el más elegante de los timadores. Nacido en una adinerada familia húngara, la II Guerra Mundial le privó de su herencia. Por casualidad, una de sus pinturas fue vendida en París como un Picasso: y Elmyr de Hory encontró el filón. Viajó por el mundo gozando de la vida y huyendo de la ley, hasta alcanzar la increíble cifra de 1.000 obras falsas vendidas. Nacido en 1905, murió en Ibiza tras pasar en la isla 16 años.
es.wikipedia.org/wiki/Elmyr_de_Hory