Cuando ya tenía más de sesenta años, el pintor Lucian Freud –nieto de Sigmund Freud– se retrató con un ojo morado, resultado de una pelea con un taxista. Y en cierta ocasión, muchos años antes, Freud se escondió detrás de un árbol y le dio una patada a Cyril Connolly, que mantenía un affaire más o menos secreto con Caroline Blackwood, su esposa de aquellos años. "No me gusta que me falten al respeto", decía Lucian Freud...
|
etiquetas: lucian freud , sigmund freud , pintura , amantes , biografía