El problema de Bankia no es Bankia en si mísma, pese a la colosal estafa financiera que encierra, sino que apenas pueda ser la punta visible de un iceberg bancario (..) No hay nadie en Bruselas o Berlín que preste la más mínima credibilidad a las cuentas de los bancos españoles. Si en Bankia los trescientos millones de euros de beneficios que declaraba son, finalmente, unos tres mil millones de euros de pérdidas ¿ quien garantiza que no ocurra el mismo baile de cifras en otras entidades bancarias?
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