Sudor frío, manos húmedas, un nudo en el estómago. El viajero nota los ojos del agente en la nuca. En su maleta no hay armas ni drogas, pero un escalofrío le recorre la espalda: ¿pitará el detector de metales?, ¿me cachearán? ¿seré un terrorista internacional sin yo saberlo?
|
etiquetas: delincuentes , aeropuertos , 62% , control , seguridad , detector