Unas 100 viviendas fueron desalojadas en la localidad de Lawtell, en Luisiana, Estados Unidos, después de que un tren que transportaba químicos tóxicos se descarrilara. Más de 20 vagones se salieron de las vías al oeste de Baton Rouge, a las 15.30 hora local del domingo. El ingeniero y el conductor resultaron ilesos. Como resultado del accidente se despidió hidróxido de sodio en el ambiente, que puede resultar mortal si se lo inhala, según informó un portavoz de la compañía de trenes Union Pacific.
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