Me pongo a imaginar e imagino un colegio público en el que se impartiera una actividad cultural escolar consistente en enseñar a los niños a corear consignas pareadas contra el capitalismo, a ondear banderas rojas con martillos y hoces. Me pongo a imaginar e imagino el escándalo subsiguiente. Sin embargo, cuando se trata de inculcar tradiciones de signo católico, como son las procesiones de semana santa, el escándalo no aparece.
|
etiquetas: colegio , procesiones , laicismo , cofradía , fray albino